Pecas y lunares (Efélides y Nevus)

Las lesiones pigmentadas de la piel constituyen un capítulo muy extenso de alteraciones cutáneas y sin duda muy complejo. 

Haremos mención solamente de algunas de las múltiples lesiones pigmentadas benignas, ya que los melanomas malignos y los carcinomas cutáneos los hemos tratado en otro apartado de esta web de manera extensa.

Lunares-y-efelides

El término médico que utilizamos los dermatólogos para definir la mayoría de las lesiones pigmentadas es: Nevus Melanocíticos (a los que coloquialmente se refiere como lunares) y con este nombre seguiremos hablando de ellas.  Evitaremos en lo posible hablar de pecas y de lunares ya que no son nomenclaturas médicas y se prestan a confusión.

Los melanocitos son las células cutáneas que segregan melanina y dan color a la piel en general. Cuando estos melanocitos se modifican y crecen desordenadamente, perdiendo su forma original, dan lugar a las formas névicas. Derivan de la cresta neural, emigran hacia la zona más superficial la epidermis o bien a la zona más profunda, hacia la dermis. 

¿Todas las lesiones pigmentadas son iguales?

Evidentemente no lo son. Cuando se localizan en la epidermis, en la capa más superficial de la superficie cutánea, son de color marrón intermedio. Si están en la dermis superior, inmediatamente por debajo de la epidermis, son de color marrón más oscuro o incluso negros. Y si el pigmento está en la dermis profunda, se visualiza de color azulado, denominándose nevus azúl.

Si están localizadas en la zona limítrofe entre la epidermis y la dermis, hablaremos de nevus junturales o nevus de la unión..

Existen también lo que vulgarmente se conoce como pecas (término no médico) para las que los dermatólogos utilizamos el término Efélides. Son lesiones que no tienen ningún riesgo de malignización. Incluso en algunos casos se considera que confieren un cierto atractivo personal. Tienen pigmentación discreta y suelen medir menos de 3mm. Pueden aumentar con la exposición solar..

Los léntigos simples son lesiones pigmentadas melanocíticas, redondeadas, benignas de color marrón, pequeñas que miden entre 1 y 5 mm. de diámetro. Muchas de ellas ya se aprecian desde el nacimiento y suelen desaparecer con el paso de los años. Hablaremos de lentiginosis si hay muchos léntigos. En ocasiones pueden aparecer en edades avanzadas..

¿Qué son los Nevus Melanocíticos?

Son lesiones marronáceas casi siempre benignas que incluyen desde el color beig más claro hasta el parduzco más oscuro. Pueden ser de origen congénito o adquirido.  

Los dermatólogos diferenciamos estas lesiones, según su origen, morfología, localización, tamaño, edad de aparición y el número de ellas que tiene cada paciente. En realidad, su clasificación es muy amplia por lo que se debe valorar a que grupo pertenece cada una de estas lesiones névicas y que características tiene.. 

Si los nevus aparecen durante la infancia, suelen ser inestables, variando su color y su morfología. En general son benignos e incluso algunos desaparecen con el tiempo. Es excepcional la aparición de un melanoma en edad infantil. Con frecuencia vemos familias en las que más de un miembro tiene múltiples nevus similares

La exposición a los rayos ultravioletas del sol suele ser la gran responsable del aumento de la presencia de lesiones pigmentadas en la superficie cutánea.

Tipos de Nevus (Lunares)

  • Los Nevus Melanocíticos Congénitos aparecen en un 1% de los recién nacidos. Suelen ser de localización y tamaño variables, oscilando entre muy pocos milímetros hasta afectar una gran parte de la superficie cutánea, entre 1,5 y 30 cm o incluso más.
  • Si alcanzan gran tamaño hablamos de Nevus Gigantes. Pueden estar cubiertos de pelo oscuro en cuyo caso se denominan Nevus Gigante Pigmentario Piloso. Raramente son únicos tengan el tamaño que tengan, acompañándose de múltiples lesiones de diversos tamaños por el resto del cuerpo. Debe hacerse seguimiento periódico, para detectar posibles cambios.
  • Las manchas de color café con leche son pigmentaciones marrones muy claras sin aumento en el número total de melanocitos. Si hay más de 6 lesiones, pueden orientar hacia el diagnóstico de neurofibromatosis.
  • Los nevus atípicos son lesiones pigmentadas con características particulares: suelen medir más de 6 mm. de diámetro, tienen bordes discretamente irregulares. Sin tener signos de malignidad, llaman la atención por ser algo diferentes de los nevus cercanos. Si al hacer el seguimiento clínico observamos cambios en su morfología, es aconsejable extirparlos para evitar posible malignización futura.
Nevus-y-pecas
Nevus de Sutton, foto cortesia del Dr. Fernando Cabo
  • Un nevus muy especial es el nevus de Sutton o halo nevus. Es una lesión muy singular y diferente del resto de las lesiones que nos ocupan en este capítulo. La pigmentación central se rodea de un halo blanquecino, despigmentado, de un máximo de 10 mm de ancho. Se observan sobretodo en la infancia o en la adolescencia. Su localización más frecuente es la espalda, aunque puede aparecer en cualquier zona del cuerpo. Se considera un fenómeno autoinmunitario que puede llegar a eliminar el nevus.
  • El nevus de Spitz es una neoformación melanocítica que aparece en la infancia. Se observan con mayor frecuencia en la cara, aunque también pueden localizarse en las piernas. Suele ser de mayor tamaño, entre los 6 y 20 mm. de diámetro. Su crecimiento es rápido en poco tiempo y se estabiliza hacia los seis meses. Su evolución es incierta, por lo que se aconseja extirparlo siempre para evitar la posibilidad de malignización celular o incluso de confusión.

¿Qué se debe hacer cuando se tienen muchos efélides y nevus?

Debido a la gran variedad de lesiones pigmentadas que pueden aparecer a lo largo de la vida, es aconsejable consultar con el dermatólogo. Según el tipo que sean, su localización, su tamaño, y sobretodo su evolución, es quien mejor puede asesorar acerca del seguimiento que debe hacerse. En general, cuando existen muchas lesiones pigmentadas, se recomienda realizar revisión completa de las mismas una vez al año.

Muchas lesiones tienen el aspecto muy parecido a pesar de ser muy diferentes en cuanto a significado o a posibles malignizaciones. Por ello es muy importante el poder valorarlas y decidir si se deben extirpar o no

En nuestras consultas hoy en día disponemos de tecnología digitalizada para el estudio de las lesiones pigmentadas y su valoración. Hay unos programas informáticos que nos permiten fotografiar, ampliar y valorar todas las lesiones una por una. Con toda la información obtenida de las imágenes clínicas y dermatoscópicas, se puede tomar la decisión correcta acerca de la actitud terapéutica a seguir

Consejos cotidianos para controlar la evolución

1.- Los pacientes deben hacer autoexploración periódica de manera regular para poder detectar si hay algún cambio o crecimiento en las lesiones o si hay aparición de alguna nueva. Solicitar la colaboración de algún familiar para las situadas en la espalda, ya que son difíciles de visualizar uno mismo.

2.- Acudir a la consulta del dermatólogo una vez al año (o con la frecuencia que este le indique). Solicitar control dermatoscópico (estudio digitalizado) de los nevus y efélides para poder hacer un seguimiento objetivo.

3.- Si se tienen muchos nevus o efélides es aconsejable, hacer una revisión oftalmológica con estudio de fondo de ojo para detectar si hay alguna lesión pigmentada en esta localización. El oftalmólogo dictaminará el tipo de lesión que es en caso de haberla, la periodicidad del control aconsejado y la actitud terapéutica si fuera necesaria..

4.- Recordar siempre que las radiaciones ultravioletas del sol contribuyen al aumento de lesiones pigmentadas en tamaño, en número y en oscurecimiento de su color. Por lo tanto, es imprescindible el uso diario de fotoprotección en las zonas descubiertas y durante el período estival por toda la superficie cutánea. Asimismo, acudir a la playa o a la piscina en los horarios menos nocivos: a primera o a última hora de la mañana o de la tarde.

En la consulta de la Doctora Lola Bou de Barcelona, somos especialistas en el diagnóstico y tratamiento de Lesiones Pigmentadas y Melanoma así como otras patologías relacionadas con la dermatología.