La pandemia por coronavirus lo ha cambiado todo en nuestras vidas de manera significativa: hay que seguir tomando medidas preventivas tanto a nivel personal individual como colectivo. Y estos cambios han venido para quedarse, por lo menos hasta que se encuentre la manera de evitar su contagio o bien que se descubra la tan deseada vacuna para no padecer la enfermedad.
Como consecuencia del confinamiento, la piel y el cabello de la mayoría de las personas se ha visto afectada muy negativamente. En efecto, todas las consultas están relacionadas con la afectación física y psicológica que produce el hecho de estar en casa, sin salir, sin poder hacer la vida habitual, sin realizar los cuidados de la piel que se hacen normalmente.





Alteraciones cutáneas post Covid 19 más comunes
Los problemas dermatológicos que más veo desde que he reabierto la consulta son y por este orden: alopecia, empeoramiento del acné y de la rosácea tanto preexistente como aparición de lesiones nuevas, exacerbación de brotes de dermatitis atópica, picores generalizados de origen y duración indefinidos, urticaria, herpes labial, herpes zóster más dolorosos y duraderos de lo habitual y eczema de manos posiblemente por aplicación continuada de geles desinfectantes de baja calidad.
Asimismo, son muy frecuentes las consultas por brotes de dermatitis perioral y perinasal debido al uso prolongado de mascarillas. Estas ocasionan roce o fricción continua acompañada de aumento de humedad de la zona, por lo que se favorece la irritación o incluso el crecimiento de bacterias lo que da lugar a la aparición de enrojecimiento y lesiones inflamatorias que incomodan y que precisan tratamiento.
Cuidados de la piel después del confinamiento
Para evitar estas alteraciones faciales, lo mejor es no usar maquillaje y en caso de hacerlo, elegir un maquillaje hidratante muy ligero. Limpiar la cara cada noche y aplicar hidratantes adecuados a su piel. Cambiar a menudo la mascarilla, además de tocarla lo menos posible para no contaminarla.
Asimismo, conviene utilizar geles de baño que no resequen la piel, a base de aceites. Hay que aplicar loción corporal de manera generosa por todo el cuerpo, cada día después de la ducha.
Y no olvide:
Hay que poder aislar los nuevos brotes que puedan surgir, en el menor periodo de tiempo posible. Para ello, hay que seguir manteniendo las medidas preventivas básicas que son fáciles de continuar con ellas y su grado de eficacia depende de que lo hagamos todos. Se basan en tres pilares que deberíamos tenerlos siempre presentes:
– Llevar mascarilla facial.
– Lavado frecuente de manos y aplicación de gel desinfectante.
– Mantener la distancia física de 1,5 metros mínimo.
Si todos, absolutamente todos cumplimos estas tres normas, se conseguiría minimizar mucho la transmisión del virus. Debemos estar preparados y muy mentalizados para hacerlo bien, así si surgen nuevos brotes se podrán detectar, tratar y eliminar con gran celeridad.
